Usada por culturas latinoamericanas desde hace muchísimos años, se le considera uno de los mejores antibióticos naturales, algunas de sus propiedades especiales son antibióticas, antisépticas y analgésicas.
Es muy apreciada en algunos sitios gracias a su gran capacidad para adaptarse a sitios clasificados como “pobres de suelo” y en donde hay muy pocas otras especies con capacidad para crecer esto hace que pueda utilizarse en una gran gama de climas y regiones del país.
Es una planta de talla mediana a grande que no necesita de mucho manejo pero que sí debe de cuidarse para evitar que crezca demasiado y comience a deformarse. La forma más sencilla para controlar su tamaño es cortando las puntas de mayor tamaño con unas tijeras o navaja afilada y bien desinfectada en tramos no mayores a los 5 cm.
Si bien esto llama mucho la atención, si la cuidamos muy bien, la alimentamos y le damos suficiente agua esta va a poder crecer de una manera espectacular
Las hojas con mayor contenido de aceites esenciales son las adultas, pero al mismo tiempo son las que tienen un sabor mucho más fuerte, por lo que es bueno hacer una mezcla entre hojas jóvenes y adultas.
Tener cuidado con la concentración que usamos de esta planta para hacer nuestras infusiones, ya que los aceites que predominan en el ajenjo son muy amargos y por ende pueden llegar a ser difíciles de consumir y en algunos casos hasta generar reacciones alérgicas, por lo que es muy recomendable no abusar del consumo de esta.
En conclusión el ajenjo es una planta multifacética que puede ayudarte a remediar males, cocinar mejor, y dar aroma. Si quieres conocer más sobre el ajenjo no dudes en contactarnos.