La fresa es una de las frutillas con mayor valor e importancia debido a su contenido nutrimental, su gran aroma y sabor. En algunos países de occidente también es llamada la reina de las frutas, por el gran número de aportes que tiene a la alimentación. El consumo de fresa tiene muchas ventajas, ejemplo de esto es el alto contenido de fibra de ésta (es considerada como con propiedades laxantes); y sorpresivamente, también es rica en vitamina C y ácido cítrico, así como de ácido fólico y un gran número de antioxidantes.
Las características principales de la fresa la hacen una planta de pequeña talla con una gran capacidad de reproducirse; la forma en lo que ella lo hace es por medio de estolones, esto le da una gran capacidad para poder cubrir áreas grandes y pequeñas de una manera muy sencilla y rápida, lo único que requiere es tener el tiempo de vida adecuada, así como su alimentación y agua.
Es una planta que prefiere los espacios bien iluminados y ventilados, pero nunca con sol directo ya que no tolera esta intensidad de luz y puede llegar a sufrir graves quemaduras o morir. Tiene una excepcional resistencia por las temperaturas bajas, sin olvidar nunca que para que esta pueda vivir bien y tolerar estas condiciones necesita de una humedad constante en su sustrato. Es una de las mejores plantas para poder tener en un huerto de interior. Si bien la fresa puede ser una planta vigorosa que se lleva bien con otras especies, no es tan recomendable sembrarla cerca de plantas de albahaca.
Una recomendación de mucha importancia a la hora de que comiencen a salir sus frutos, es evitar en lo posible el riego sobre los frutos, ya que estos tienden a absorber mucha humedad, por lo que pueden ser sensibles a ataques de hongos.