La viola es una planta con un muy amplio número de beneficios para la salud y para el usuario gracias a su gran valor ornamental. Esta planta es expectorante, sudorífica, ayuda en trastornos respiratorios, bronquitis, tos, tosferina, constipados, fiebres eruptivas, estados nerviosos, dolores de cabeza, insomnio; tiene uso como cicatrizante, en limpieza de heridas supurantes, úlceras, erupciones dérmicas y afecciones de la boca. Entra en la composición de tisanas diuréticas y antirreumáticas. Sus flores, hojas y raíces de la planta son útiles en fitoterapia.
Se pueden preparar en forma de infusión, tisana, cocimiento o jarabe. El cocimiento de raíz es expectorante, pero debe consumirse en pequeñas dosis, ya que en dosis elevadas puede producir vómitos.
Es una planta ideal para los interiores bien iluminados, ya que el exceso de luz puede llegar a afectar en gran manera el número de flores, así como la vida de la planta. No le gustan los excesos de agua, por lo que su riego debe ser moderado o asegurando que no se formen charcos.
Es una planta que prácticamente se cuida así misma, por lo que lo único que hay que ir podando son las hojas y ramas que esta planta vaya secando y asegurarse de que tenga suficiente alimento para que nunca baje de tamaño o número de brotes nuevos.
También cabe mencionar que dentro de nuestro huerto es importante que le permitamos tener la luz suficiente, por lo que habría de escogerse el sitio que más convenga junto con plantas más o menos de un tamaño similar, con ello se puede asegurar que la relación que tendría con las demás plantas no afecte de ninguna manera su crecimiento.