Está considerada como una de las plantas medicinales más antiguas del mundo; esto es gracias a sus propiedades de las cuales las más destacables son sus usos:
En concreto para tomarla como infusión y ayudar a digerir mejor las comidas muy pesadas, en general, a la planta se le reconocen propiedades tónicas y aperitivas parecidas a las del ajenjo; también tiene la facultad de provocar y regular la menstruación.
Es especialmente rica en un aceite esencial que está compuesto por eucaliptol y tuyona principalmente, también cuenta con resinas, mucílago y, en las partes herbáceas, se hallan pequeñas cantidades de adenina y colina. Asimismo, las hojas contienen vitaminas A, B y C.
Es una planta con mucho vigor que suele alcanzar uno o dos metros de altura y que en verano tiene racimos de flores amarillas (es más bien un arbusto) Es una planta que debe trasplantarse una vez al año debido a que su crecimiento es muy rápido.
Es una planta que necesita recibir la luz del sol para poder desarrollarse correctamente, de lo contrario puede ser que esté muy enferma o débil su floración y aroma.
Se puede plantar en casi cualquier tipo de tierra ya que no es nada caprichosa en ese sentido, no tampoco lo es con el agua, por lo que sus cuidados van más sobre que no se sobre riegue o se seque en absoluto la tierra Para darle forma adecuadamente, es necesario evitar que las puntas principales de la planta sobresalgan de las demás. Identificarlas resulta muy sencillo ya que usualmente son esas tres ramas principales que crecen más que las demás. Para poder cortarlas lo único que se requiere es hacer pequeños cortes de no más de 10 cm de longitud en cada una de ellas para poder controlar esto.