A nivel mundial, es una de las verduras con mayor difusión y uso. En México el rábano rojo es el mejor amigo del pozole, en Asia el rábano blanco es altamente usado en la cocina y en muchas partes de Europa los rábanos negros son altamente apreciados en licuados o batidos. El rábano es una planta que brinda ayuda al sistema inmunológico y el sistema hepático, aparte de su alto contenido de vitamina C, potasio, calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc y un muy bajo contenido calórico. El consumo de rábano ayuda a mantener a nuestro cuerpo bien hidratado y ayuda muy bien a desintoxicar nuestro sistema.
Es una planta de tamaño pequeño, pero que puede llegar a ensanchar bastante si se le deja, adora la luz del sol y resiste un poco el frío. Al rábano le gusta mucho comer, por lo que es necesario darle alimento frecuentemente, grado tal que, si esto no sucede, puede llegar a verse afectado el tamaño del bulbo en sí. Es una planta que disfruta de beber agua con moderación, si bien resiste las temperaturas cálidas, prefiere los sitios templados sin modificar la cantidad de luz que recibe diariamente. (este es otro de los factores por los cuales su bulbo no puede llegar a desarrollarse adecuadamente). Tiene un característico amor fresco y picante, por lo que cuidar que esta no atraiga algunas plagas es bastante importante.
Es recomendable esperar a que el bulbo tenga 2-3 cm de diámetro para cosechar (se puede sentir por debajo de la tierra sin necesidad de arrancarlos), es muy común que se consuman los tubérculos, pero sus hojas son totalmente comestibles ¡en crema son deliciosas!