Es una de las plantas milenarias por excelencia, su uso data desde los años 250 A.C., si bien es cierto que durante el último siglo su uso se ha restringido por el mercado de los tés, esta planta medicinal de origen le brinda al humano una gran cantidad de beneficios por su consumo.
Tiene propiedades diuréticas, vasodilatadoras, antimutagénicas, ayuda a mantener en estado de alerta y para la agilidad mental, aporta una gran cantidad de vitaminas, antioxidantes y contiene una gran cantidad de fluoruros que ayudan con el esmalte de los dientes y evita la caries, así como de gran ayuda para la presión arterial.
Es una planta de tamaño medio, con mucha fuerza para reproducirse por lo que basta con cortes pequeños en las puntas para obligarla a crecer a los lados. Si no hacemos esto, será un proceso bastante lento para que logremos tener suficientes hojas para nuestro consumo.