La espinaca es una de las verduras de hoja verde con mayores ventajas para su consumo frecuente a recomendación de un sin número de nutriólogos alrededor del mundo. Es una verdura que tiene un tamaño mediano y que prefiere en lo absoluto las temperaturas frescas ya que las temperaturas elevadas tienden a evitar que su sabor se concentre lo suficiente.
Es una planta a la que le gustan los espacios amplios o en lugares muy bien iluminados, pero sin estar a sol directo; una de las mejores combinaciones es el sembrarla junto con algunas lechugas. Con esta combinación se pueden obtener excelentes resultados. Es una planta con un apetito muy voraz, por lo que hay que estar al pendiente frecuentemente de su alimentación. En cuestión del riego no es tan exigente como otras especies, pero le gusta tener humedad constante. Podemos estar seguros de que aguanta bastante bien las temporadas frías, pero intentar evitar que las corrientes de viento fuerte puede ser una gran idea.
La espinaca es la compañera de cualquier dieta bien balanceada por su contenido nutrimental y contar con un mayor número de vitaminas y minerales, así como de carotenos, antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y fibra.
Para su cosecha no se requiere arrancar por completo la planta, ya que puede seguir produciendo hojas, solo basta cortar las que vayamos a consumir con una tijera afilada y limpia. ¡Recuerda no cortar más allá del 30% de las hojas totales de nuestra planta para que no se resienta!
Además de las grandes propiedades que la espinaca ofrece podemos agregar una serie de minerales y vitaminas específicas para la mejora de tu salud.
La espinaca es una gran aliada de los huertos para principiantes ya que no requiere de mucho manejo para tener un crecimiento adecuado. Eso no implica que no debamos estar al tanto de ella, pero si somos lo suficientemente constantes obtendremos grandes resultados. Esperamos que esta guía te ayude a entender cómo cuidar la espinaca y sus beneficios.