La begonia es poco conocida por muchos dentro de las flores comestibles; tiene un sabor ácido, así como, una textura crujiente a cada mordisco que le das. Un elemento muy demandado en la cocina moderna por ser una flor impredecible e inesperada para los comensales. Tiene una vida de anaquel de 2-3 días desde su recolección. También tiene propiedades medicinales, pues una infusión de sus flores ayuda a reducir el dolor de cabeza y libera el cuerpo de toxinas.
Es una planta a la que no le gustan las temperaturas bajas, en general, prefieren la sombra, sin embargo, necesitan calor. La temporada ideal para poder plantar begonias es una vez pasadas las estaciones de frío y puede hacerse junto a otras plantas ya que sus raíces no necesitan mucho espacio, un buen drenaje es fundamental: la tierra necesita estar bien drenada para permitir que el agua llegue a la begonia sin impedimentos. En el caso de que hayas tomado la decisión de dejar a tus begonias en el interior de tu vivienda, debes tener en cuenta que la begonia se debe colocar cerca de la ventana o en una de ellas donde el sol no dé directamente, además debe ser una zona bien ventilada, generalmente las begonias no se podan, sólo hay que quitarles las hojas y flores que están secas, ya que eso puede convertirse en vehículo de enfermedades parasitarias. Si bien la mayoría de las variedades de begonia tienen flores durante todo el año, lo recomendable es no dejar de lado su poca tolerancia al frío y al sol directo.