La ruda es una de las plantas más longevas dentro del catálogo de las plantas medicinales, ya que alcanza los 10 años sin ningún inconveniente, teniendo como una peculiaridad el hecho de que no necesariamente crece más allá de los 70 cm de alto. Desprende un característico aroma que no a todo el mundo le es tan gratificante, pero sin lugar a duda es una planta altamente recomendable.
El té de ruda tiene características tales, que ayuda ampliamente a diversas partes de nuestro cuerpo, como el aparato circulatorio, el digestivo y de uso cutáneo ayuda a combatir algunos problemas de la piel. Tiene efectos sedantes y ayuda a los problemas biliares.
Es un arbusto realmente, por lo que controlar su tamaño es muy importante, para hacerlo se deben cortar las puntas de la planta en tramos no mayores a 10 cm de afuera hacia adentro con unas tijeras afiladas y desinfectadas. Es importante hacer esto sobre todo en las ramas que han comenzado a engrosar para poder controlar su crecimiento a los lados. Es por esto por lo que se debe procurar mantener la planta de un solo tamaño; esto ayudará a mantener la planta joven y bonita.
Es una planta que disfruta mucho del sol y no necesita mucha alimentación ni agua (de hecho, es una planta que aguanta bastante bien la sequía), si bien no es problemática sus compañeras favoritas no son los bulbos o tubérculos. Es una planta muy sensible al frío por lo que colocarlo lejos de corrientes fuertes de viento o exteriores muy extremos no es tan recomendable.
Si comienza a tener algunas varitas o ramas mucho más gruesas que las demás, es buen momento para comenzar a cortarlas hasta dejarlas de un tamaño no mayor a 5cm de longitud, para evitar que se vuelva invasiva.