Es una planta de talla mediana que tiene una predilección por la luz del sol directo y los sitios bien aireados. Disfruta de los lugares frescos, aunque no es muy fanática de las temperaturas demasiado bajas. El perejil no necesita mucha alimentación, es una planta que bebe mucha agua, tanto que puede llegar a resentir mucho la falta de esta. Dentro de nuestro huerto su relación con las fresas y el apio es muy buena, por lo que tenerla puede llegar a dar grandes resultados.
Una de las mejores amigas de la alta cocina internacional, solo dos cucharadas proporcionan el dos por ciento de las necesidades de calcio, hierro y ácido fólico diarios, el 12 por ciento de vitamina A, más del 150 por ciento de vitamina K y el 16 por ciento de vitamina c.
Las partes comúnmente usadas son las hojas, los tallos y las raíces (que también son comestibles) son las que tienen mayor cantidad de aceites esenciales volátiles (las que dan el aroma).
Es una planta con gran capacidad de regenerar sus brotes, por lo que no es necesario que arranquemos toda la planta desde raíz, solo basta con cortar con un par de tijeras desinfectadas y bien afiladas. Evita a toda costa los cortes mal hechos o despellejamientos ya que puede ser muy sensible a estos daños, las varitas que nosotros vayamos a consumir, dejalas de no más de 1 cm desde su base para que sea más que suficiente.
A diferencia de otras aromáticas, la forma más recomendable para conservar el perejil es en el congelador, ya que de esta manera no pierden aroma ni sabor a diferencia del secado convencional. ¡De este modo podemos mantener bien su sabor hasta por 6 meses!
Si te gusto este artículo sobre las características del perejil no dudes en compartir nuestra información. Contactanos para cualquier duda.